Quilmes Rock 2022: un regreso desperdiciado por la avaricia y el afán de lucro

Otro episodio del campo vip arruinando una fiesta que debía ser popular.


Por Daniel Péndola | Este fin de semana se realizó en Tecnópolis una nueva edición del festival Quilmes Rock, que volvió después de casi diez años. La sorpresiva aparición de Trueno en el show de Gorillaz, la extraordinaria performance de Nathy Peluso, la potencia de Divididos y el sentido homenaje de Catupecu Machu a su cofundador Gabriel Ruiz Díaz son algunos de los grandes momentos que se vivieron el sábado y domingo en el parque temático de Villa Martelli.

Sin embargo, el regreso del Quilmes Rock tuvo graves desaciertos en cuanto a su organización, entre ellos: el día y horario de cierre (lunes a las 2 a.m.); la mala señalización para trasladarse de un escenario a otro (sumado a la falta de preparación por parte del personal), las interminables colas para acceder a los baños químicos o poder comprar comida, por causa del uso obligatorio de tarjetas magnéticas que retrasaban la entrega de los pedidos; y la ausencia de puestos de hidratación, que se agotaron en las primeras horas de la tarde de la primera jornada.

Pero sobre todo, lo más contraproducente fue la colocación del campo vip, denominado en esta ocasión como "Campo Fan". Este espacio no solo perjudicó la circulación en el predio, sino que no le permitió al público del "Campo General" disfrutar de los escenarios principales por la torres de sonido e iluminación que obstaculizaban la vista y la enorme distancia que había de los escenarios. 

Además, el "Campo Fan" dejó expuesto inmensos vacíos durante varias oportunidades por la pobre convocatoria que tuvo ese sector, más aún la primera jornada, lo cual es lógico tratándose de un festival de rock que, naturalmente, es popular, y que siempre se destacó por congregar personas que prefieren cantar, bailar y poguear en lugar de buscar el privilegio de tener mayor comodidad.

Cabe destacar que la selección de artistas que ofreció el Qulmes Rock 2022 fue muy acertada y que la variedad de géneros musicales supo ajustarse a la tendencia de eventos masivos como el Lollapalooza o el Primavera Sound, pero sin perder la preponderancia del rock nacional en su grilla.

De ahí que el regreso del festival cervecero fue un gran desperdicio: lo que debía ser una fiesta popular, como supo ser históricamente, se echó a perder por la avaricia y el afán de lucro por parte de su organización.

Daniel Péndola

Licenciado en Comunicación Social y Técnico Universitario en Periodismo, con conocimientos básicos de marketing digital, estrategia SEO, interpretación de métricas y campañas de búsqueda en línea. Director en Rock es compartir.

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